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Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadanía

Escrito por: Maria Medina el 19 de marzo de 2020 | marzo 19, 2020


La mujer nace libre y permanece igual al hombre en derechos.
Las distinciones sociales no pueden estar basadas más que en la utilidad común.

La Revolución Francesa se basó en los principios de libertad, igualdad y fraternidad para todos los ciudadanos, tomando el término ciudadano como referencia del Andrós Aristotélico donde se excluía a las mujeres del colectivo de derecho, por lo que no avanzó la burguesía en su conjunto, eran solo sus varones; la Declaración de los Derechos del Hombre y el Ciudadano, proclamada por la Asamblea Nacional el 26 de agosto de 1789, excluía totalmente a la mujer de la ciudadanía, y, al día siguiente, se confirmaba la ley que impedía el acceso de la mujer al trono

Las mujeres pobres pertenecían al Tercer Estado y trabajaban en diferentes oficios para mantener sus hogares. Unas eran empleadas domésticas y otras se dedicaban al tejido, la costura; algunas, a labores más humildes como ayudantes de albañilería, carga de bultos, comercio menor; incluso había quienes pedían caridad, se prostituían o robaban. Sus ingresos eran menores a los de los varones y tenían a cuestas el hogar, los hijos que mantenían solas, cuando sus maridos se habían marchado. Su vinculación con las revueltas por pan era inevitable. Había que alimentar a sus hijos, de ahí que las revueltas tuvieron presencia femenina.

Olympe de Gouges escribió la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana en 1791. Cuestiono a la Asamblea Nacional Constituyente que hubiera olvidado a las mujeres en su proyecto. Planteaba libertad, igualdad y derechos políticos, entre ellos el de ciudadanía y del voto para las mujeres al igual que los hombres. Esta declaración nunca fue aprobada por la Asamblea Nacional Constituyente. Su muerte fue el fin de las proclamas feministas por la igualdad. Años más tarde, en 1804, el Código Napoleónico abolió los pocos derechos que la Revolución había asignado a las mujeres: el derecho a la propiedad e igualdad jurídica, y estableció el hogar como el espacio femenino por excelencia.

Debieron pasar dos siglos para que las mujeres pudieran acceder a derechos iguales a los hombres. 

María Medina.
19 de Marzo de 2020.
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